miércoles, 27 de agosto de 2008

Cómo manejar el sufrimiento (siendo entrepreneur)

del blog de Alec Oxenford, espero que les sea útil, y reflexionen un poco.

Siempre he sentido curiosidad por el tema del sufrimiento. Hay muchas cuestiones importantes alrededor del sufrimiento: Es malo siempre el sufrimiento? Es posible evitarlo? Cuál es el sentido del sufrimiento? Estas son algunas de las preguntas que me he hecho muchas veces… aunque no tengo una respuesta clara, sí tengo algunas reflexiones basadas en mi experiencia.
Todos sufrimos a veces. Pero los entrepreneurs y los líderes , por sus responsabilidades, son tal vez incluso más propensos a sufrir que otras personas, por lo que creo que este tema es particularmente importante para quien emprende o lidera. Acá van mis reflexiones. Ojalá te sirvan…
En 1997 en Harvard tomé un curso que se llamaba “Literature & Business” (o algo así) y decidí escribir mi trabajo final sobre el tema del sufrimiento. Todavía recuerdo la cara del professor cuando me devolvió mi trabajo corregido y me dijo algo como: “muy interesante el trabajo, buena investigación, pero te aconsejaría que no te tomes el sufrimiento tan en serio. Es menos malo de lo que parece”. Lo mire con cara de estar de acuerdo, pero en realidad no había entendido nada de lo que me había dicho. Hoy creo que empiezo a entenderlo…

La historia de Lorna Kiplagat
Esta mañana leí la historia de Lorna Kiplagat, una niñita pobre de Kenia que cada día de su infancia corría 22 km para ir a la escuela. Lorna hacía este tremendo esfuerzo todos los días. Sufría mucho. El esfuerzo, el calor, el cansancio, la monotonía, en fin, el sacrificio era gigantesco. Frecuentemente se debatía sobre si ir a la escuela o abandonar. Pero Lorna tuvo la voluntad y la disciplina de continuar, pensando que su educación le permitiría un futuro mejor. Día por día. Semana tras semana. Año tras año, Lorna corrió y corrió kms y kms hasta su escuela.
Sin embargo, todo este sufrimiento enorme de varios años en realidad no fue más que una fenomenal oportunidad encubierta como sufrimiento para Lorna. Lorna no lo sabía pero cada día ella iba potenciando su voluntad, dominando su cuerpo, disciplinándose y, fundamentalmente, Lorna iba mejorando como corredora. Hoy Lorna tiene 4 records mundiales y es una de las mejores corredoras del mundo. Es una revelación y ejemplo para los deportistas del planeta entero. Tiene una fundación que ayuda a las niñas de Kenia y está cambiando la realidad de mucha gente. Lorna es hoy una gran líder mundial que inspira a miles de personas.
Ahora pongámonos un segundo a analizar esta historia. Es fácil imaginarse a Lorna durante esos largos años de sufrimiento deseando cada día poder vivir más cerca de la escuela y no tener que correr. Sin duda, si alguien nos hubiera contado, en ese momento, el enorme sacrificio que esta niñita tuvo que soportar para ir a la escuela, muchos de nosotros hubiéramos sentido compasión por Lorna. Probablemente hubiéramos pensado que le haríamos un gran favor a Lorna si le hubiéramos evitado todo su sacrificio diario.
Pero la realidad es que si hubiéramos “ayudado” a Lorna a sufrir menos cada día, en realidad le hubiéramos hecho un gran daño y le hubiéramos impedido su éxito.
Es que, en mi experiencia, muchas veces escondido atrás del sufrimiento hay una gran oportunidad.
Siempre recuerdo el tremendo sufrimiento que fue construir DeRemate. Siete años de postergar a la familia y a los amigos. Decenas de momentos de desesperante incertidumbre sobre el futuro. Decisiones de vivir o morir una vez por mes. Una despiadada lucha competitiva. Conflictos apasionados con los inversores y con el equipo. Soledad. Toda la energía enfocada en el proyecto.
Sin embargo, el resultado de todo ese sufrimiento fue extraordinario. Una gran compañía, amistades para toda la vida. Una aventura inigualable. Una experiencia de vida única. En el fondo, ese sacrificio fue una bendición. Una oportunidad excepcional.
Con OLX, aunque de naturaleza muy distinta también hay mucho sacrificio personal. Ojalá el resultado de esta nueva aventura sea proporcional . Yo casi que cuando sufro hoy en día lo celebro, jajaja ☺ (esto es un chiste, ojalá fuera realidad!)

El otro sufrimiento, el sufrimiento inútil
Pero también existe el otro sufrimiento. El sufrimiento inútil. El nostálgico y depresivo. El sufrimiento que sólo resta.
Este sufrimiento es el que hay que evitar a toda costa. Es el que paraliza. El que nos consume la energía productiva. El que mata el entusiasmo.
Soy argentino y adoro a mi país, así es que me siento habilitado para criticarnos constructivamente.
Los argentinos , muchas veces buscamos sufrir sin sentido. Es como si recreáramos el tango en nuestras vidas, ese final nostálgico, triste, que frecuentemente termina mal.
Este sería un diálogo típicamente argentino que ilustra mi punto. Un chico está pasionalmente enamorado de una chica y conversa sobre esto con su mejor amigo.
Dice el Enamorado: sabés, estoy destruído. Sufro como un perro. Creo que jamás voy a lograr que Marina me quiera. Ella no me valora. Creo que está enamorada de otro. Estoy seguro.
Amigo: Tranquilo, amigo, yo se que Marina te adora. Me lo ha dicho. Todos lo saben, ella está perdidamente enamorada de vos.
Enamorado: Uy, no lo puedo creer. Qué bueno!…. Pero… uy… En realidad esto es una pésima noticia. Ahora seguro que yo me enamoro todavía más de Marina. Y seguro que después ella me abandona. Y entonces voy a sufrir todavía más. No lo puedo creer. Cómo me hace sufrir simpre esta chica!
Este es el sufrimiento que hay que evitar a toda costa. El sufrimiento que se genera en la cabeza y sólo tiene efecto negativos en la cabeza. No produce ningún resultado positivo.

Aprendizajes:
Algunos de los “sufrimientos útiles” – los que debemos “agradecer”
• El sufrimiento que genera el trabajo productivo, esas noches interminables empujando para sacar adelante un proyecto complicado. Aquí desarrollamos nuestra disciplina y fortalecemos nuestra voluntad.
• El sufrimiento que generan esas horas dedicadas a las relaciones interpersonales complicadas, especialemente esas horas invertidas en apoyar a esas personas incompatibles con nosotros. Esos que nos aburren y hasta aveces nos generan mala energía. Muchas veces en estos procesos, sin darnos cuenta, estamos creciendo como personas y como líderes.
• El sufrimiento que viene de la mano de tomar decisiones difíciles: tener que despedir a miembros del equipo que no funcionan. Cerrar una compañía fracasada. Dar una promoción a alguien sabiendo que estamos alienando a otros postulantes a esa posición. En estos casos vamos formando nuestro caracter, nuestro juicio y nuestra reputación.

Algunos ejemplos de “sufrimientos inútiles” - los que debemos evitar a toda costa
• Las discusiones y peleas estériles por luchas de poder. Es incredible la energía que se consume en las organizaciones en luchas de poder. Esto sólo genera desgaste y resentimiento. Evitar a toda costa!
• La angustia y los malos pensamientos que nos generamos “por si acaso”. Esos pensamientos y miedos sólo basados en nuestras inseguridades que nos paralizan y nos hieren, pero que no están basados en la realidad. Es esa vocesita que nos dice: “te va a salir mal”.” “No arriesgues, seguro que te arrepentirás”; “te van a despedir!; “el competidor es mucho mejor que nosotros siempre”; etc. etc.

Un aprendizaje importante para mi es que como entrepreneurs y líderes (y todos somos entrepreneurs o líderes en algún ámbito de nuestras vidas) podemos diferenciar estos dos tipos de sufrimiento y enfocarnos en el productivo. Abrazar con una sonrisa el sufrimiento con sentido (el de Lorna, el orientado a superarnos, el que nos ayuda a evolucionar). Y desechar sin chistar el sufrimiento inútil (el inútil, el que nos consume la energía y nos paraliza sin generar ningún resultado).
El problema es que a veces la mente nos confunde y se nos hace difícil separar estos dos tipos de sacrificio. Así como le pasó a Lorna, a veces el valor del sufrimiento sólo se reconoce como la oportunidad que en realidad es 10 o 20 años más tarde…

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